Mejores prácticas para desinversiones en situaciones de crisis en el mercado mexicano 

Mejores prácticas para desinversiones en situaciones de crisis en el mercado mexicano 


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Por Jan René Aguirre 

Director de Desarrollo de Negocios e Inversiones – Hilco Global México 

En este quinto artículo de nuestra serie sobre las consideraciones particulares para hacer negocios en México, abordamos las mejores prácticas para la ejecución de desinversiones en situaciones de crisis dentro de este mercado. 

La desinversión de activos en dificultades en México implica superar desafíos legales, financieros y operativos que difieren de los de una venta de activos estándar. Estas transacciones requieren una comprensión detallada de los intereses de diversas partes involucradas, incluidos acreedores, arrendadores, empleados y autoridades fiscales. Más allá de la determinación del valor de mercado, las empresas deben considerar factores críticos como gravámenes, cumplimiento de estrictas normativas laborales y ambientales, así como restricciones relacionadas con arrendamientos. Esta guía presenta las mejores prácticas para abordar estos desafíos, incluyendo la gestión de partes interesadas, la valuación precisa de activos y la estructuración estratégica de acuerdos, con el objetivo de maximizar el valor en situaciones de alto riesgo. 

Comprendiendo las desinversiones en situaciones de crisis 

Las desinversiones en situaciones de crisis ocurren cuando empresas con dificultades financieras deben vender activos rápidamente—frecuentemente con descuentos significativos—para generar liquidez o evitar mayores pérdidas. Aunque ninguna empresa planea llegar a este punto, muchas organizaciones consolidadas enfrentan circunstancias en las que la desinversión se vuelve necesaria. En estos casos, actuar con rapidez y estrategia es fundamental para maximizar la recuperación potencial. 

A diferencia de las ventas de activos convencionales, las desinversiones en crisis operan bajo dos presiones clave: urgencia y complejidad. Con un tiempo limitado para encontrar compradores ideales o negociar términos óptimos, las empresas enfrentan numerosos obstáculos. Estos incluyen barreras legales o físicas para acceder a los activos, disputas con arrendadores sobre términos de arrendamiento o rentas atrasadas, resistencia sindical hasta que se liquiden pagos pendientes y obligaciones fiscales complejas en transacciones transfronterizas. Para superar estos desafíos con éxito, es esencial una planificación proactiva y un entendimiento profundo de las dinámicas únicas del mercado mexicano. 

Cuándo las desinversiones en crisis pueden ser beneficiosas 

El atractivo de México en el sector manufacturero e industrial se debe a su proximidad con EE.UU., costos laborales competitivos y su papel esencial en las cadenas globales de suministro. Sin embargo, en ciertos casos, la desinversión puede ser la opción estratégica más adecuada. Algunos de los principales factores que la impulsan incluyen: 

  • Insolvencia: Las empresas en riesgo de bancarrota pueden vender activos no esenciales para cubrir deudas y evitar un colapso financiero mayor. 
  • Ineficiencia operativa: La desinversión de divisiones o activos con bajo rendimiento puede evitar el desperdicio de recursos. 
  • Reenfoque estratégico: La reestructuración para priorizar operaciones clave a menudo requiere vender activos no esenciales, liberando capital y recursos de gestión. 
  • Incumplimiento de pagos o morosidad: Los prestamistas basados en activos y las empresas de arrendamiento pueden verse obligados a recuperar y vender activos en caso de incumplimiento, enfrentando desafíos como acceso restringido o disputas sobre la propiedad. 

Momento adecuado para una desinversión en crisis 

Cuanto antes las empresas, prestamistas o arrendadores identifiquen señales de dificultades financieras, mejor posicionados estarán para maximizar la recuperación. Retrasar la acción envía una señal de urgencia a los compradores potenciales, lo que a menudo resulta en ofertas más bajas. Incluso en etapas avanzadas de crisis, una desinversión bien gestionada aún puede optimizar el valor y minimizar pérdidas. 

Activos comunes en desinversiones en crisis 

Diversos tipos de activos suelen estar involucrados en estas transacciones, entre ellos: 

  • Bienes raíces (plantas de manufactura, almacenes, instalaciones arrendadas): Activos de alto valor que pueden estar sujetos a complicaciones por arrendamientos o regulaciones. 
  • Maquinaria y equipo: Fundamentales para fabricantes, estos activos pueden ser clave para generar liquidez si se liquidan rápidamente. 
  • Inventario (materias primas hasta productos terminados): Una liquidación ágil puede liberar capital de trabajo o satisfacer reclamaciones de acreedores. 
  • Propiedad intelectual (patentes, marcas registradas, tecnología): Activos altamente valiosos, especialmente para empresas tecnológicas y manufactureras. 
  • Contratos (arrendamientos, acuerdos de suministro): Pueden renegociarse o venderse para contribuir a la recuperación financiera. 

En México, es común que empresas con sede en EE.UU. necesiten desinvertir activos como plantas de manufactura, bienes raíces, maquinaria e inventario. Problemas regulatorios, disputas laborales o el bajo desempeño de estos activos suelen hacer necesaria una acción rápida. Por otro lado, las empresas de arrendamiento y los prestamistas basados en activos enfrentan desafíos particulares al recuperar bienes en instalaciones arrendadas o al lidiar con leyes laborales que retrasan el acceso. Navegar estas complejidades es más efectivo con el apoyo de expertos locales. 

Por qué la rapidez es clave en las desinversiones en crisis 

Al vender activos en dificultades, el tiempo es un factor crítico por varias razones: 

  • Depreciación y desvalorización de activos: Los activos inactivos pierden valor rápidamente; la maquinaria se oxida, los bienes raíces se deterioran y el inventario se vuelve obsoleto. La inacción prolongada convierte activos valiosos en invendibles. 
  • Aumento de costos: Los contratos de arrendamiento sin resolver y los salarios impagos generan penalizaciones que reducen el potencial de recuperación. 
  • Conflictos con partes interesadas: Los sindicatos, acreedores y arrendadores pueden volverse menos cooperativos, bloqueando el acceso a los activos y complicando las negociaciones. 
  • Pérdida de oportunidades de mercado: Los retrasos reducen el interés de los compradores, transformando un mercado favorable para el vendedor en una ventaja para los compradores. 
  • Daño reputacional: Un estado prolongado de crisis envía señales de inestabilidad al mercado, afectando la confianza y credibilidad en futuras transacciones. 

Superando los principales obstáculos en desinversiones en crisis 

La desinversión de activos en dificultades en México implica enfrentar varios desafíos legales y regulatorios: 

  • Derechos de acceso a los activos: La propiedad de un activo no garantiza su acceso físico. Cuando los activos se encuentran en instalaciones arrendadas, los arrendadores con rentas vencidas pueden restringir el acceso. Asimismo, empleados o sindicatos pueden bloquear la entrada si existen salarios o liquidaciones pendientes. Superar estos obstáculos requiere negociaciones hábiles, acuerdos de subarrendamiento y estrategias de compra para desbloquear los activos. 
  • Estatus legal de los activos: Los bienes importados bajo un régimen de importación temporal suelen estar exentos de ciertos aranceles, pero su venta o liquidación en México puede generar importantes obligaciones fiscales o sanciones. Para minimizar costos inesperados, es fundamental garantizar el cumplimiento con las autoridades fiscales, hacer la transición a importación definitiva si es necesario o gestionar la exportación. 
  • Leyes laborales y reclamaciones pendientes de empleados: La legislación laboral en México protege de manera estricta los derechos de los trabajadores, especialmente en casos de venta de activos o cierre de instalaciones. Los salarios, prestaciones o liquidaciones impagadas deben resolverse para evitar retrasos. Las recientes reformas laborales han fortalecido a los sindicatos, lo que añade complejidad a las negociaciones, especialmente en sectores con alta sindicalización. Contar con negociadores experimentados con profundo conocimiento local agiliza estos procesos, asegurando el acceso a los activos y minimizando su depreciación. 
  • Contratos de arrendamiento: Resolver problemas relacionados con arrendamientos es esencial. En ventas en crisis, las empresas pueden adeudar rentas atrasadas o enfrentar penalizaciones por terminación anticipada. Además, muchos contratos requieren devolver la propiedad en su estado original, lo que puede ser costoso en instalaciones personalizadas. Estrategias efectivas incluyen evaluar la continuidad del arrendamiento frente a las penalizaciones, el subarrendamiento y la negociación de rescates financieros para reducir la presión económica. 
  • Gravámenes sobre activos y reclamaciones de acreedores: Liberar los activos de gravámenes es un paso crítico antes de su venta. En el caso de bienes raíces, el Certificado de Libertad de Gravamen (CLG) verifica la ausencia de cargas, mientras que el Registro Único de Garantías Mobiliarias (RUG) rastrea los gravámenes sobre maquinaria e inventario. Resolver estos problemas antes de la venta hace que los activos sean más atractivos y simplifica el proceso de desinversión. La negociación experta y el respaldo legal son fundamentales para resolver reclamaciones complejas con múltiples partes involucradas. 

Mejores prácticas para una desinversión efectiva en situaciones de crisis 

Para desinvertir activos en dificultades con éxito en México, las empresas deben seguir estas mejores prácticas: 

  • Comprender a las partes interesadas y su influencia: El éxito comienza con la identificación de todas las partes involucradas y el entendimiento de su nivel de poder. Acreedores, arrendadores, sindicatos y autoridades fiscales tienen distintos grados de influencia. Conocer sus intereses y capacidades permite negociaciones más fluidas y resoluciones más rápidas. 
  • Valuación integral de activos: Una valuación precisa va más allá del precio de mercado; debe considerar complejidades legales, financieras y operativas, como gravámenes, disputas laborales y obligaciones fiscales. Evaluaciones integrales proporcionan una base informada para la toma de decisiones, aumentando las probabilidades de un resultado favorable. 
  • Navegar las complejidades legales y de cumplimiento: El entorno regulatorio en México, que abarca leyes laborales, fiscales y de arrendamiento, puede ser desafiante. Las obligaciones fiscales y de cumplimiento en transacciones transfronterizas añaden más complejidad. Contar con experiencia local en temas laborales y regulatorios es clave para evitar retrasos y sanciones costosas. 
  • Maximizar el valor mediante una negociación estratégica: Estructuras innovadoras de acuerdos, como pagos diferidos, earnouts o leasebacks, pueden generar valor incluso en situaciones de crisis. Resolver reclamaciones y preparar los activos para su transferencia aumenta la confianza de los compradores y mejora los resultados de recuperación. 

Reflexiones finales 

Para garantizar una desinversión efectiva y oportuna de activos en crisis dentro del mercado mexicano, es recomendable que las empresas busquen socios con un alto grado de experiencia local y relaciones consolidadas con autoridades gubernamentales y regulatorias. En Hilco Global México, actuamos como asesores estratégicos para ayudar a las empresas en este proceso, guiándolas hacia los mejores resultados posibles. 

Le invitamos a contactar a nuestro equipo en México para cualquier consulta sobre los temas abordados en este artículo o para recibir asistencia en una situación actual o en evolución que su empresa pueda estar enfrentando. Estamos aquí para ayudar. 

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